Agente causal
Virus del mosaico del tomate (ToMV).
Se han reportado varias cepas.
Vector
Transmitida mecánicamente.
Distribución
En todo el mundo.
Síntomas
Los síntomas típicos incluyen una luz de color verde oscuro y moteado del tejido de la hoja, así como un retraso del crecimiento de la planta. Los síntomas foliares pueden variar de un moteado clorótico a necrosis a enrollamiento hacia arriba y vetas en el tallo, dependiendo de qué cepa de ToMV infecte la planta. Durante temperaturas frescas, las hojas pueden desarrollar un aspecto de hojas de helecho (fern leaf), donde la lámina de la hoja se reduce en gran medida. Durante las altas temperaturas, los síntomas foliares pueden estar enmascarados. De vez en cuando el fruto mostrará síntomas de la enfermedad, que varían de una maduración desigual a una coloración interna parda de la pared del fruto (pared de color café). La pared café se produce normalmente en el fruto de los primeros dos grupos y aparece varios días previos a los síntomas foliares. Bajo ciertas condiciones ambientales, algunas variedades con resistencia (heterocigoto) al ToMV presentarán vetas necróticas o manchas en el tallo, pecíolo y el follaje, así como en el fruto.
Condiciones para el desarrollo de la enfermedad
El ToMV tiene una amplia gama de hospederos incluyendo muchos cultivos y malezas agrícolas, de los cuales todos pueden servir de fuentes de inóculo. Se transmite fácilmente por la maquinaria o los trabajadores desde plantas infectadas a plantas sanas durante su manipulación. Los restos infestados de un cultivo anterior pueden conducir a la infección cuando las raíces de las nuevas plantas de tomate entran en contacto con los desechos. Los insectos masticadores pueden transmitir el virus, pero no se consideran una fuente de infección mayor. La semilla de tomate puede llevar el virus, pero la infección real se piensa que ocurre cuando las plantas adelgazan o son trasplantadas.
Control
El uso de variedades resistentes al ToMV es generalmente la mejor manera de reducir las pérdidas por esta enfermedad. Evitar la siembra en el suelo donde cultivos anteriores fueron infectados con ToMV. La esterilización por vapor del suelo para macetas, contenedores y de todos los equipos después de cada cosecha puede reducir la incidencia de la enfermedad. Antes de manipular contenedores o plantas, asegurarse que todos los trabajadores se laven con agua y jabón. La esterilización de los utensilios de poda o el desprendimiento de los retoños sin tocar la planta en lugar de la podadora ayudarán a reducir la incidencia de la enfermedad. La siembra directa en el campo puede ayudar a reducir la propagación del ToMV.