Agente causal
Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici.
Se han reportado tres razas (1, 2 y 3).
Distribución
En todo el mundo.
Síntomas
Las plántulas infectadas se atrofian y sus hojas y cotiledones más viejos se tornan amarillentos y se marchitan. Las plántulas severamente afectadas a menudo mueren. En plantas más grandes, los síntomas aparecen con una decoloración amarilla de las hojas más viejas. Las ramas enteras se tornan amarillas, produciendo una apariencia de “bandera amarilla” en el sembradío. Los síntomas se caracterizan por la decoloración amarilla de sólo un lado de la hoja o rama. Las hojas afectadas se marchitan y mueren, aunque permanecen adheridas al tallo. Las plantas muestran marchitez diurna en días soleados y su crecimiento con frecuencia se ve atrofiado. Cuando se corta el tallo diagonalmente, o cuando se cortan las ramas del tallo principal, se puede observar una decoloración característica roja-café del tejido vascular. Esta decoloración puede expandirse hacia arriba a través de gran parte de la planta.
Condiciones para el desarrollo de la enfermedad
El hongo puede sobrevivir en el suelo por muchos años, y puede propagarse a través de la tierra, maquinaria de cultivo, residuos vegetales infectados y el agua de riego. La infección ocurre a través de lesiones de las raíces causadas por el cultivo, la formación secundaria de raíces y la alimentación de nematodos. La enfermedad se desarrolla rápidamente cuando la temperatura del suelo es cálida (28 °C). La Marchitez por Fusarium se agudiza con altos niveles de micronutrientes, fósforo y nitrógeno de amonio.
Control
El uso de variedades resistentes al hongo es generalmente la manera más efectiva de controlar esta enfermedad.