Agente causal
Pseudomonas syringae pv. tomato.
Dos razas (0 y 1) se han reportado.
Distribución
En todo el mundo.
Síntomas
Esta bacteria puede atacar las hojas, tallos, pecíolos y flores de la planta. Los síntomas en las hojas aparecen como manchas negras o café oscuro, generalmente rodeadas de una aureola amarilla. También pueden presentar lesiones negras con bordes amarillos en los márgenes de las hojas donde se acumulan pequeñas gotas. Grandes áreas en el tejido de las hojas mueren a medida que estas lesiones se juntan con otras en los tallos y pecíolos y se vuelven ovaladas y largas. Generalmente, las lesiones en el fruto se mantienen pequeñas (1 mm), asemejan una peca y son superficiales, aunque también pueden ser más grandes y estar hundidas. En fruto inmaduro están rodeadas por una aureola verde.
Condiciones para el desarrollo de la enfermedad
El desarrollo de la enfermedad se favorece del clima fresco (13-25 °C) y lluvioso o el riego por aspersión. Usualmente, la humedad de un día en la hoja es suficiente para que se forme la enfermedad. El moteado ocurre a menudo en áreas áridas donde se suele emplear el riego por aspersión, pero rara vez ocurre en estas áreas con irrigación de goteo o de surco. El organismo puede sobrevivir en las raíces o las hojas de muchos cultivos y hierbas. La semilla se puede infectar, aunque la transmisión a través de la semilla es usualmente de menor importancia.
Control
El uso de variedades resistentes es la manera más efectiva de controlar esta enfermedad. Rociar cobre en las primeras etapas puede reducir la incidencia de la enfermedad. El riego por irrigación generalmente incrementará la incidencia de la enfermedad donde la bacteria ya está presente y, por lo tanto, el riego por surco o goteo debe usarse cuando sea posible.